Exploraremos la técnica de “draping” con rubor, una tendencia de maquillaje que ha cobrado fuerza en los últimos años. Esta técnica consiste en aplicar rubor de manera estratégica para realzar la forma del rostro y aportar un aspecto fresco y radiante. A lo largo de las siguientes secciones, compartiremos diversas ideas y consejos sobre cómo llevar a cabo esta técnica, desde la elección de los tonos adecuados hasta la aplicación correcta, para que puedas experimentar y encontrar lo que mejor se adapte a tu estilo personal.
¿Qué es la técnica de draping?
La técnica de draping es un método de maquillaje que se centra en la aplicación de rubor para realzar la estructura ósea del rostro. Esta técnica, que ha ganado popularidad en los últimos años, consiste en colocar el colorete en áreas estratégicas para esculpir y definir las mejillas y otras partes del rostro, creando un efecto de iluminación y profundidad. A diferencia de la aplicación tradicional del rubor, que se limita a las mejillas, el draping utiliza el colorete como si fuera un producto de contorno, permitiendo que el rostro se vea más tridimensional.
Beneficios del draping con rubor
El draping no solo es una técnica innovadora, sino que también ofrece múltiples beneficios para quienes buscan un acabado más natural y sofisticado en su maquillaje. Algunos de los principales beneficios incluyen:
- Realza la estructura facial: Al aplicar el rubor en las áreas correctas, se pueden resaltar los pómulos y la mandíbula, logrando un efecto de esculpido.
- Proporciona un acabado fresco: Este método permite que el maquillaje se vea más natural y luminoso, en comparación con técnicas más pesadas.
- Versatilidad: El draping se puede adaptar a diferentes formas de rostro y estilos, lo que lo convierte en una técnica accesible para todos.
- Uso de productos múltiples: Se pueden combinar diferentes tonos de rubor para crear un efecto más dínamico y personalizado.
Materiales necesarios para el draping
Para aplicar la técnica de draping, necesitarás algunos materiales básicos que te ayudarán a conseguir el mejor resultado. A continuación, te listamos lo esencial:
- Rubor en crema o en polvo: Elige colores que complementen tu tono de piel. Los tonos melocotón y rosa son muy populares.
- Pinceles de maquillaje: Un pincel para rubor y otro más pequeño para detalles o difuminado.
- Esponja de maquillaje: Ideal para difuminar y lograr un acabado suave.
- Iluminador: Para añadir un toque de luz en ciertas áreas del rostro.
- Base de maquillaje: Para preparar la piel antes de aplicar el rubor.
Paso a paso para aplicar la técnica
A continuación, te mostramos un sencillo paso a paso para que puedas aplicar la técnica de draping en casa:
- Preparar la piel: Aplica una base de maquillaje que se adapte a tu tono para igualar el cutis.
- Aplicar el rubor: Con el pincel de rubor, toma una pequeña cantidad de producto y comienza a aplicarlo en las manzanas de las mejillas, difuminando hacia las sienes.
- Esculpir los pómulos: Utiliza un tono más oscuro de rubor para marcar la línea de los pómulos, aplicando el producto justo debajo de la parte más alta de la mejilla.
- Difuminar: Usa la esponja de maquillaje para difuminar los bordes y asegurar que no haya líneas duras.
- Agregar iluminador: Aplica un poco de iluminador en la parte superior de los pómulos y el arco de la ceja para realzar el efecto luminoso.
Consejos para un acabado perfecto
Para lograr un acabado impecable con la técnica de draping, considera los siguientes consejos:
- Menos es más: Comienza con una pequeña cantidad de producto y ve construyendo la intensidad poco a poco.
- Difumina bien: Asegúrate de que no queden líneas de demarcación. El difuminado es clave para un look natural.
- Juega con los colores: No dudes en experimentar con diferentes tonos y texturas para encontrar el que mejor se adapte a tu estilo.
- Iluminación adecuada: Asegúrate de aplicar tu maquillaje con buena luz natural para ver cómo se verá en diferentes condiciones de luz.
Errores comunes y cómo evitarlos
Como en cualquier técnica de maquillaje, es fácil cometer errores al aplicar el draping. Aquí algunos errores comunes y cómo puedes evitarlos:
- Aplicar demasiado producto: Esto puede resultar en un acabado poco natural. Recuerda aplicar el rubor con moderación.
- No difuminar: Las líneas marcadas pueden arruinar el aspecto. Siempre difumina bien el producto.
- Elegir tonos incorrectos: Asegúrate de que los colores que elijas se complementen con tu tono de piel.
- Descuido en la preparación de la piel: Una buena base es esencial para que el rubor se adhiera correctamente y luzca bien.
Inspiración y ejemplos de looks
Para inspirarte en la aplicación de la técnica de draping, aquí tienes algunos ejemplos de looks que puedes considerar:
- Look natural: Utiliza tonos suaves de rubor en crema para un acabado fresco y juvenil.
- Look de noche: Opta por colores más intensos y añade un toque de iluminador para un efecto glamuroso.
- Look de verano: Combina tonos cálidos y bronceados para un acabado bronceado que resalte tu bronceado natural.
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